Quien camine de mi mano

El anhelo de la vida es encontrar un ser humano, un amigo, un compañero, un confidente, que acepte compartir su vida junto a la mía, un hombre que desee acompañarme por el camino de mis años, quien me lleve de su mano a construir los sueños anhelados en cimientos de bendiciones que Dios proveerá. 

Tal vez un arquitecto que plasme en la maqueta de los deseos, la construcción de un mundo para dos; Un pintor el cual con su brocha pinte de sonrisas cada minuto junto al ser amado; Un inventor de días felices; Un jardinero que siembre en tierra sagrada del corazón, amor, respeto, confianza, y todo noble sentimiento que permita a los brotes del alma florecer en todo su esplendor; Un escritor quien me ayude escribir con tinta pura del cielo en el libro de la vida la historia inmortal de un amor sin medida; un profesor que comparta con humildad su valiosa sabiduría, que corrija, que guíe, que ame; Un juez basado en la verdad; Un ingeniero que diagrame una vida sin final; Un doctor especialista en cuidar y reproducir las maripositas de la enfermedad más bella, el amor; Un actor para el cual su mejor obra sea un abrazo; Un policía que proteja nuestro mundo, con el arma más poderosa imposible de vencer... La oración!

Ofrezco a cambio la vida que Dios me da, mis mañanas alegres mis tardes de nostalgia mis noches de esperanza, dedicarlas con alegría infinita a servir, caminando junto al ser amado sin miedos ni temores, con firmeza y voluntad de nunca dejar de amar.