Aproximadamente a 1.000 Km de distancia del continente ubicamos a Galápagos, una hora y media de vuelo desde Guayaquil.
Llegamos a la Isla Baltra que recibe a casi todos los vuelos comerciales, desértica, rocosa, con muy pocos paisajes que ver y un cálido y sencillo aeropuerto de madera y piedra nos dan la bienvenida. 
Próximos aterrizar someten al aeronave a un fumigación contra insectos y malezas para cuidar y preservar la isla, mucha gente haciendo fila en el aeropuerto ecuatorianos y extranjeros para poder pagar el ingreso a la Isla $6 y una pequeña marca en la tarjeta de ingreso son suficientes para seguir a retirar nuestro equipaje, una revisión breve de lo que ingresan en las maletas es sometida por obligación. A pocos pasos del lugar están ubicados guías turísticos que esperan a sus turistas para llevarlos al hotel, como nuestra agencia nos dio identificativos no fue difícil para nuestros guías identificarnos, muy amables y serviciales llevan nuestro equipaje al bus que nos dirigiría al muelle para navegar hasta Santa Cruz, zona Hotelera de la isla. De 8 a 10 minutos aproximadamente  duro el Viajecito hasta santa cruz donde nos recibiría otro bus que nos conduciría al hotel (Fiesta).

Del muelle hasta el hotel 45 minutos por carretera donde nuestros guías empezaban con su labor de hacernos conocer las zonas que a su paso se podía observar, clima húmedo y en partes lluvioso con mucha vegetación rodeaba la carretera, nuestros guías aprovecharon dándonos a conocer ciertas reglas que se manejarían en nuestra estadía en las Islas, así que toco aprender la lección …No tocar ..No dañar… No llevarnos nada y sobe todo preservar.

Con un sol intenso llegamos al Hotel el cual nos recibe con delicioso almuerzo buffet, biche de pescado mmm algo como una fanesca =) sin tanto grano con pescado y maní..... Ricooo, y un arroz con pollito y ensaladita rusa.  Luego de degustar el delicioso almuerzo procedemos a hacer el check en el hotel para que nos asignen las habitaciones, el Hotel sencillo y cómodo en medio de mucha vegetación, nos reúnen para organizarnos en grupos y designarnos un bus que estaría a nuestra disposición a lo largo de nuestra estadía, a mas de identificar a nuestro grupo con el nombre de “Piqueros”: D Nos explican los itinerarios que cumpliríamos y ciertas recomendaciones en Ropa y otros.  
Y así estamos listos para la primera expedición la visita a la parte alta donde observamos vegetación abundante, zonas ganaderas, y chiveras jj <…A chivos me refiero>. Terreno lodoso por medio de mucho pasto caminamos unos 10 minutos en busca de las famosas tortugas galápagos la cual encontramos en medio de hierba húmeda, fotos de todas las cámaras captaban la atención del gigantesco animalito de 75 añitos de edad, una breve explicación de los guías y nuestra caminata continuaba observando a nuestro paso pantanos y especies autóctonas de la zona, un fuerte aguacero hizo agilitar nuestro paso hacia una viaja cabaña que ofrecía artesanías, café y una singular bebida llamada CARAJILLO, una mezcla de Café y ron. Un cafecito para mi estuvo bien y esperando que la lluvia cese una ojeadita a las artesanías y por allí algunas compras de recuerdo.

La tarde caía y regresamos al Hotel donde nos esperaba el peculiar sol intenso que hizo que nos  refrescáramos un poco en la piscina del Hotel, cayó la noche con la peculiar hora menos que en el continente 7 de la noche en Galápagos 20:00 horas Guayaquil, eso beneficiaba a la hora de levantarse jj.


Segundo día, después de una rica noche y un sabroso desayuno nos dirigíamos a cumplir con nuestro itinerario del día dos,  ropa de playa, zapatos cómodos era necesario para poder realizar la visita hasta la playa del Garrapatero donde se pudo observar Flamingos rosas en un lago, a pocos metros disfrutar de una maravillosa playa con pintorescos colores que resaltaba en el mar en sus orillas rocas negras sobre las cuales posaban iguanas del mismo color eran el atractivo de la zona, llego la hora del almuerzo el cual se dirigió hacia nosotros debajo de un árbol nos sirvieron el almuerzo un cebiche de camarón =( gusanitos que fueron evacuados de mi plato hacia uno aledaño.  

Con sol intenso recogíamos nuestras cosas de la playa para dirigirnos a la estación científica Charles Darwin donde nos presentarían al famoso George, anciosos y a la vez un poco quemados por el intenso sol el bus nos dejaba a pocas cuadras del ingreso a la estación científica, en el trayecto guías nos daban a conocer una poco sobre la labor que se realizaba en dicho centro  criaderos de tortugas se observaban hasta llegar hasta el lugar donde habita George una tortuga única en su especie en el mundo, complicado se hacía verlo ya que el intenso sol hacia que George se refugiara en medio de la vegetación, algunos alcanzamos a ver cierta parte del caparazón refugiado entre vegetación, la caminata continuaba y nos alejábamos de la habitad de George dando paso a observar otro tipo de tortugas con las cuales nos pudimos fotografiar, metros más adelantes por medio de pequeños senderos observamos el habitad de las iguanas, mientras que la tarde caía el sol era intenso, salíamos de la estación con la guía con la cual se compartió ciertas curiosidades de acontecimientos en las Islas y el modo de vida de los colonos llevaban conociendo un poquito más de Galápagos. 

El bus nos esperaba para conducirnos al hotel cosa que nosotros todavía no queríamos, quemados cansados pero con ganas de más, recorrimos el malecón de Puerto Ayora tomado fotos y realizando algunas compras hay cosas un poco convenientes y otras caras como recuerdos de artesanías que fluctúan en precios de 15 a 300 dólares tallados en madera y otros materiales, en el paso por el malecón pudimos observar una cantidad impresionante de piqueros y lobos marinos que compartían una fraterna amistad con los pescadores que llegaban con sus pescas, Juguetones se pasean en medio de la gente que se encuentra por el lugar. Nuestra ruta debía continuar y despidiéndonos de tan lindos animalitos nos alejábamos del lugar con camino al hotel, una bonita caminata en medio de risas y comentarios nos acercaba a nuestro lugar de descanso.

Amancio el tercer día y con prisa arreglándonos nos preparamos a desayunar y despedirnos del Hotel porque nuestra próxima estadía era la Isla San Cristóbal, Equipaje a bordo y nos dirigimos a cumplir lo último de nuestro itinerario en Santa Cruz la visita al mirador, extensas aéreas de vegetación pudimos llegar y observar grandes túneles hechos por lava una breve explicación de parte del guía y a explorar el lugar, Luego de esta actividad nos dirigimos al muelle de Santa cruz donde chequearon nuestros equipajes para poder viajar hasta San Cristóbal, 20 minutos aproximadamente toco esperar  a la lancha rápida que nos llevaría a nuestro próximo destino.
Para que la experiencia se mas divertida acompañamos al capitán de la lancha en la parte de arriba donde se vive emociones jamás antes vividas =) Lo máximo!! A ni idea millas por hora partimos del muelle navegando casi dos horas, el inmenso mar se podía apreciar en todo su esplendor, aves y pececillos volaban a nuestros ojos y la lancha nos daba más de un susto cuando chocaba con las gigantescas olas y daba la sensación que volábamos jejeje una experiencia inolvidable… =) Llegamos a San Cristóbal donde nos recibió nuestro próximo guía y una manada de lobos marinos que descansaban plácidamente en las orillas del muelle haciendo un singular sonido algo como ooouuuu oooouuu jejeje.

Nos dirigíamos al hotel donde almorzamos y por las mismas de salida a nuestra próxima expedición, una larga caminata por medio de la espesa vegetación nos conducía hacia un mirador que nos permitía observar una gran cantidad de aves y sin duda una vista espectacular del León dormido, una roca formada por lava encandecerte de volcanes marinos en medio del mar.
El calor se sentía con más intensidad lo que hacía pedir, playita playita!! Nos dirigimos a una bella playa que no tenia arena si no estaba formada de miles de conchas caracoles y mas, no más  que sus olas eran un poquito  fuerte lo que no permitía ni sentarse a la orillas, muchos fuimos víctimas de unas de ellas jj . Tremendo susto nos pegamos al ver una aleta negra que nadaba cerca de nosotros lo que provoco salir chispeados de la orilla jeje… Tranquilos dijo el guía al percatarse dicho susto por parte de sus “piqueros” <…ósea nosotros =)> No mas era un indefenso Lobo que sacaba su aletita para tomar sol.
En el transcurso de la tarde nos dirigimos a otra playa donde terminamos el día nadando en sus aguas heladas y calientes. De regreso al Hotel a cambiarnos y  salir al malecón de la capital de Galápagos donde se puede observar machismos lobos marinos que descansan en el lugar, donde ciertos piqueros fueron víctimas de la persecución de un indefenso Lobito jejeje <…a correr se ha dicho jajajaja.
De regreso al Hotel una rica cenita y a la camita exhausto de tanto trajín, esperando el último día en las islas.
Amaneció el cuarto my ultimo dia muy temprano dejábamos el Hotel y con dirección a nuestro último lugar de visita La Lobería, lugar maravilloso con bellísima playa especial para surf, en sus grandes rocas a las orillas se podía encontrar tomado sol a grandes iguanas que hasta el cuero se les salía de tanto solearse jejeje. Fotitos del recuerdo se tomaban y animalitos de la zona se observaban, como todo lo bueno termina nuestro guía nos recordaba que el aeropuerto nos esperaba =( De regreso al bus que nos llevaría al aeropuerto esperábamos sentados acampando debajo de frescos mangles. _Una pequeña caminata por el malecón y fotografiando a Lobitos nos despedíamos del lugar, mientras que el bus a pocas cuadras nos esperaba, ya con dirección al aeropuerto, nuestro guía daba sus últimas indicaciones.

Llegamos al aeropuerto y los abrazos, agradecimientos y apretones de manos empezaron con el guía, cuando en eso alguien se percata que no había despedida por qué no teníamos equipaje, El hotel no había enviado aun nuestro equipaje jejeje. Entre llamadas y sustos nuestro equipaje llego con los cuales nos procedieron a chequear y empezó la espera para abordar, luego de una larga espera con muchas anécdotas que contar nos despedimos de las Islas encantadas, diciéndoles un gracias y hasta pronto maravilla natural.

“Todos los Ecuatorianos tenemos una inmensa labor de preservar este paraíso natural”

Les recomiendo incluir este destino en sus planificaciones de vacaciones ya que con poco se puede maravillarse con tanta belleza, lo que si se necesita es ese gran espíritu aventurero que caracteriza a los amantes al turismo.